lunes, 26 de octubre de 2009

Quebec City

(Otro viaje que tenia pendiente de poner aquí, este fue a finales de agosto).

A finales de agosto fui a Quebec City a pasar el fin de semana. Quizas sea un poco de paliza solo para una noche porque esta a 5 horas en coche pero no quería irme sin ver esta ciudad.

Unas fotos de la ciudad:


(Este creo que era el parlamento de Quebec)



(Dicen que es una ciudad bastante europea. Tiene muralla, calles estrechas y solo se oye hablar francés)



(Casi de casualidad fuimos a un sitio de crepes bastante famosillo. Era un sitio muy pequeño pero bastante barato. Me comí 2 salados y este, el de postre).




(El edificio más destacado, es un hotel)


(Haciendo el tonto)



(Ese día coincidió que había un desfile de bandas militares)

Y unas fotos de unas cataratas que estaban cerca:


(Vistas desde arriba, subimos en teleférico)


(Las cataratas están bastante bien, son mas altas que las de Niagara)

Creo que merecio la pena, ademas sali de Ottawa con unas lluvias que daban miedo y estando alli el tiempo mejoró como se puede ver en las fotos.

Una pena no poder haber ido a ver las ballenas, que se va a un sitio que esta a dos horas más desde alli, como decia antes, para la proxima.

Algonquin Park

Llega con unos meses de retraso, pero este es uno de los sitios a los que fui a principios de agosto.

El parque de Algonquin, más o menos entre Ottawa y Toronto (desviándose al norte) es un parque natural mas o menos del tamaño de la comunidad de Madrid por ejemplo.

En el parque no hay montañas espectaculares y nada en concreto que la gente vaya allí a ver. La gracia de este parque es montarse en una canoa con una tienda de campaña y perderse por los lagos y ríos que tiene el parque acampando en islas o en las orillas.

Fui allí a principio de agosto con Manu y Dioni después de haber pasado por NY, Filadelfia, Washinghon D.C., Salamanca (si, Salamanca), Niagara y Toronto.

Llegamos al parque un poco tarde después de haber comprado las provisiones en un supermercado en un pueblo cercano con el tiempo justo para recoger el equipamiento y montarnos en la canoa.

Nos lanzamos al agua en un lago bastante grande, el más grande del parque, Dioni en el kayak y Manu y yo en la canoa que iba cargada con la tienda, sacos, comida...



(El kayak y la canoa al fondo)

Como se estaba haciendo de noche nos teníamos que dar prisa en encontrar un sitio para acampar. Los sitios para acampar estaban marcados con un cartel y estaban minimamente acondicionados, tenían un hueco sin arboles para la tienda, un circulo de piedras para la hoguera y un hoyo/servicio. Fuera de estos sitios era complicado acampar (ademas de estar prohibido creo) puesto que el bosque era bastante espeso y había bastante miedo a los osos.


(El sitio de acampada del primer día, con los bártulos ya recogidos al fondo)

Después de una infructuosa búsqueda de sitio de acampada nos resignamos a compartir uno con otros campistas que resultaron ser unas simpática familia americana de abuelo, padre y un número indeterminado de niños. Nos ayudaron a montar la tienda y nos dejaron usar el fuego que tenían, gran error, porque les apestamos la tienda con la panceta que cocinamos.


(La tienda montada en la isla)

Al día siguiente de vuelta a la canoa parando en cada isla que veíamos.

El día se puso algo ventoso y en medio del lago con la canoa hasta arriba de mochilas se hizo un poco complicado avanzar, de hecho estuvimos al borde de volcar lo que hubiera supuesto perder todo lo que teníamos en las mochilas, como somos muy previsores eso incluía el dinero, todos los documentos, las llaves del coche... menos mal que solo entro un poco de agua. La única victima, un mapa que se mojo. Mientras tanto el kayak de Dioni seguía a toda velocidad por el lago.

Este día ya no hicimos con el control de una isla donde pasamos la noche y comimos ricos macarrones con tomate y atún. La panceta se acabo toda el día anterior.


(Cocktails de algonqueños)

Para el siguiente día el plan era el mismo. Remar y comer macarrones con atún. Fuimos al extremo norte del lago donde se supone que había motones de alces aunque no vimos ninguno.


(Vistas desde donde acampamos)

Después de comer volvimos por el campamento, recogimos todo y continuamos hacia donde habíamos empezado para coger el coche y conducir hasta Ottawa.

Este parque me parece un sitio imprescindible si te gusta la naturaleza y estas cerca de esa zona de Canadá. Me quede con las ganas de probar los "portages": cargar con la canoa entre distintos ríos porque nos quedamos siempre en el mismo lago (que era bastante largo y yo no es que remara muy deprisa). Para la próxima vez.

lunes, 31 de agosto de 2009

Oeste de Canadá: Victoria y Vancouver

Después de ver la rocosas y para aprovechar el viaje fuimos también a Victoria y Vancouver que están relativamente cerca de las rocosas. Como ha pasado un tiempo ya desde ese viaje pondré princialmente fotos. Se que echareis de menos mi relato de chorradas pero bueno, para el proximo viaje.

Volamos desde Calgary hasta Vancouver y luego desde allí un vuelo de 15 minutos hasta Victoria.

Victoria es una ciudad pequeña que esta en una isla (isla de Vancouver, aunque Vancouver, la ciudad, esta en el continente).



(Victoria)

Cerca de Victoria esta los Butchart Gardens, unas fotos:




(Los jardines)

De Victoria a Vancouver fuimos en Ferry que nos habian dicho que habia muy buenas vistas. Era un viaje de unas 2 horas.


(Desde el Ferry)

Al día siguiente tocaba la visita por Vancouver:




(Vancouver)



(Stanley Park)


viernes, 24 de julio de 2009

Oeste de Canada: Las rocosas

El uno de julio fue el Canada Day y como con nuestras ridículas vacaciones hay que aprovechar cada puente nos fuimos al Oeste de Canadá desde el viernes hasta el miércoles siguiente.

Esa semana yo estaba en Toronto así que volé solo hasta Calgary para encontrarme allí con Jose y Cristina que volaban desde Ottawa.

En el aeropuerto de Calgary alquilamos un coche y nos fuimos al hotel para a la mañana siguiente salir dirección a las rocosas.

Desde Calgary al parque de Banff que es el primero en las rocasas hay apenas dos horas. Una vez allí la primera parada es el pueblo de Banff, un pueblo 100% turístico dentro del parque. En el pueblo solo hay tiendas de regalos y restaurantes por lo que tampoco estuvimos allí mucho tiempo.


(Pueblo de Banff)

La siguiente parada era el lago Louise. Todo estaba bastante preparado para el turismo así que simplemente había que seguir el cartel y podías aparcar a escasos 100 metros del lago. Allí, montones de turistas como nosotros haciendo fotos, la pena es que la mañana estaba un poco nublada y las fotos no hacen justicia pero afortunadamente fue haciendo mejor tiempo a partir de esa tarde.


(Los tres Ottagüenses en Lake Louise)


(Desde el otro lado del lago, se ve el hotel que plantaron allí, quizás lo único que desentona en todo el parque)



(Vistas en el paseo)

En lago Louise nos hicimos una pequeña caminata (aunque al final creo que fueron unos 15 km) primero hasta el otro extremo del lago y desde allí hasta una prometida "Tea House" donde esperábamos que nos pudiéramos comer algo. Aunque íbamos perdiendo las esperanzas según subíamos al final si que pudimos comernos un sándwich en la cumbre.



(En el final del paseo, ahí nos comimos un bocata)

En las rocasas canadienses hay dos parques naturales, el que ya he dicho, Banff y otro llamado Jasper. La carretera que los une, desde lago Louise hasta el pueblo de Jasper, la llamada Icefields Parkway, es una carretera entre las montañas que ya es de por si un atractivo turístico, las vistas desde el coche eran impresionantes y a lo largo de ella están todos los sitios donde merece la pena pararse sin tener que desviarse mucho.


(Vistas por la carretera)


(Cuidado con los osos)


(Nuestro bólido de 4 marchas)


(Una cabra en la carretera)

Ya con el sándwich comido continuamos un poco por la carretera y vimos el lago Moraine, bastante bonito. Se aprecia ya mejor en las fotos el color del agua.



Desde aquí nos fuimos a cenar y al hostel donde teníamos reservadas 3 camas en una habitación de 4. Un hostel muy recomendable por si alguien se anima a ir.


(El hostel desde fuera)

Al día siguiente continuaríamos la ruta por la carretera. Hacíamos paradas en cuento veíamos un cartel que anunciara algo, o simplemente en algunos miradores que había a lo largo de la carretera.

Una de las paradas obligatorias era para ver el lago Peyto.



Siguieron el cañón Mistaya, el glaciar y las cataras Athabasca.


(El cañón)



(Las cataratas)

En el glaciar se podía andar hasta el final de la lengua donde el viento arrastraba parte del hielo lo que hacia que con pantalones cortos y una chaquetilla volviera a sentir lo que es el frío de verdad, por si me había olvidado desde este invierno.


(Desde lejos y desde cerca, están tomadas dos días diferentes)

Continuamos la ruta hacia Jasper que no tenia mucho que ver, bastante parecido a Banff, tiendas de recuerdos, restaurantes... pero más pequeño. Cenamos allí y nos fuimos a la búsqueda del segundo hostel que teniamos reservado. Uno supuestamente metido en el bosque que no tenia agua corriente. Me decepciono un poco porque esperaba que estuviera bien metido en el bosque pero estaba a unos 30 metros de la carretera principal y para eso y por el mismo precio pues mejor un sitio con baños, duchas, habitaciones mas pequeñas... Este eran 3 barracones de unas 15 - 20 personas cada uno. Una de las personas de nuestro barracon roncaba con bastante potencia. Al menos mantuvo alejados a los osos.


(El hostel desde fuera)

El ultimo día en el parque hicimos la ruta en sentido contrario hacia Banff parando donde no habíamos parado a la ida y volvimos al lago Moraine para alquilar una canoa.



(En el lago, se puede apreciar mi técnica remadora)

A la noche teníamos que estar en el aeropuerto de Calgary otra vez para ir hacia Victoria y Vancouver así que nos fuimos del parque con tiempo por si acaso.

Dimos una vuelta por Calgary aunque la verdad es que no ofrece mucho. Lo mejor el filetazo triple A de carne de Alberta que nos comimos allí.


(Calgary desde el coche y el filete)

Con el estomago bien lleno nos fuimos al aeropuerto.

Considero que las rocosas son sin duda unos de los mayores atractivos de Canada lo malo es que están a 5 horas de avión del este. En los tres días que estuvimos allí nos dio tiempo ver la mayoría de las cosas aunque no nos hubiera venido mal un día más, para ver alguna cosa que nos dejamos y para ir con mas tranquilidad.

Dejare para otro post el resto del viaje.